No solo cometió una ilegalidad al mantenerse al volante en estado de ebriedad (dió positivo al dosaje etílico) pudiendo matar a cualquier ciudadano, sino que además un consejero no puede manejar un vehículo oficial, pues para eso tienen choferes a su disposición y orden que paga el Gobierno Regional de Lima.
➡️ Lo peor de todo es que este escandaloso asunto debería pasar de oficio a la Comisión de Ética, pero hasta la fecha el Pleno presidido por José Caico Fernández no ha conformado las respectivas comisiones.
↪️ Ojalá que el Consejo Regional de Lima ni la gobernadora Rosa Vásquez Cuadrado blinden a este sujeto irresponsable.


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