‘Chiquito’ Rossel: en una horas defiende título en Japón

‘Chiquito’ Rossel

Nuestro boxeador Alberto Chiquito Rossel defenderá título minimosca este 31 de diciembre en Japón ante Ryoichi Taguchi

  • Mario Fernández
Con la ilusión de cerrar la temporada como el monarca absoluto de la categoría minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo, Alberto 'Chiquito' Rossel se alista en Tokio, Japón, para realizar la quinta defensa de su corona, esta vez ante el pugilista local Ryoichi Taguchi. La pelea es este miércoles, 31 de diciembre, en la madrugada peruana.
"“Hace dos meses vengo entrenando arduamente y espero hacer una buena pelea, que me permita conservar mi título. Pelear de visita me da una motivación extra, estamos preparados para dar lo mejor y de paso darle una satisfacción al Perú como regalo de fiestas de fin de año”, sostuvo Alberto 'Chiquito' Rossel.  
‘Chiquito’ ganó el título mundial al vencer al mexicano José ‘Torito’ Rodríguez el 14 de enero del 2012. Luego de ellos tuvo cuatro defensas exitosas: ante el colombiano Karluis Diaz (agosto 2012), el panameño Walter Tello (marzo 2013), el mexicano José Alfredo Zúñiga (setiembre 2013) y el colombiano Gabriel Mendoza (marzo 2014).
El próximo 31 Alberto ‘Chiquito’ Rossel, nuestro campeón mundial minimosca, espera ser el monarca absoluto en esa categoría de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Aquí presentamos cinco anécdotas de pugilistas peruanos –incluida una del propio Rossel- quienes en distintas circunstancias pasaron por iguales momentos que los que hoy vive ‘Chiquito’.
1. SIN CINTURÓN EN LIMA
En abril del 2012, Alberto ‘Chiquito Rossel buscaba quitarle el título mundial interino en la categoría minimosca al campeón mexicano José ‘Torito’ Rodríguez, quien un año antes había despojado la corona al tailandés Nethra Sasiprapa. Aquella vez el ‘Torito’ no recibió el cinturón de campeón y el tiempo se fue alargando hasta que llegó su pelea en Lima. El veedor panameño designado para la pelea en nuestro país fue el encargado de entregarle por fin el ansiado cinturón al azteca. Pero el otro cinturón, el que se mandó a preparar para el combate limeño, tampoco llegó a tiempo. Entonces el empresario de ‘Chiquito’, Jorge Bartra, le pidió al ‘Torito’ y su mánager que prestaran el suyo para mostrarlo al público y a la TV.  Y así ocurrió. Pero resulta que después de la pelea el cinturón del azteca ‘desapareció’. Cuando el mánager de ‘Torito’ fue a reclamar al camarín peruano recibió mil evasivas. En los días siguientes Bartra recibió llamada tras llamada, hasta del propio ‘Torito’ reclamando el cinturón que nunca apareció. Derrotados, tuvieron que volverse a México sin título y sin el cinturón que quedó en poder de ‘Chiquito’ hasta hoy.
2. IMPOSTOR
Noviembre de 1983. Nuestro campeón semipesado Óscar Rivadeneyra iba a disputarle la corona mundial al estadounidense Mike Spinks en San Francisco (EE.UU). Lucho Izusqui, comentarista peruano y veterano relator de boxeo, viajó por “Ovación de Radio el Sol” y Kike Pérez para el “Rincón del Box” de Canal 4. En los días previos buscaron entrevistar al púgil campeón, pero Rivadeneyra mandó a decir que volvieran al día siguiente. Pero Izusqui tenía que enviar la entrevista sí o sí a Lima y, entonces, un amigo de Kike, Fernando ‘Cachito’ Zender, hermano de nuestra ex Miss Universo, Gladys Zender —quien es madre del actor Cristian Meier—, se prestó para hacerse pasar por Rivadeneyra. Y así fue. Pocho y sus oyentes escucharon, entonces, una voz gruesa con palabras incompletas y demás etcéteras. La cosa salió redonda. Cuando al día siguiente, Izusqui y Kike fueron a ver a Rivadeneyra, se encontraron que el púgil tenía una voz fina, de niño, casi como la del futbolista Aldo Olcese. Ambos hicieron ¡plop! al mejor estilo de Condorito. Dos días después Izusqui, Kike y Zender almorzaban con el comentarista panameño Juan Carlos Tapia y su compatriota, Elías Córdova, titular de la AMB. Izusqui hizo otra entrevista en directo a Ovación. Habló con los dos invitados y también con Rivadeneyra que no era otro que ‘Cachito’ Zender que volvió a imitar al pugilista peruano, aunque esta vez con una voz más gruesa. Tapia y Córdova no sabían dónde meterse.
3. CAMPEÓN SIN CORONA
Era el año 1965. En Nueva York nuestro campeón de los pesados, Mauro Mina se disponía a pelear con Allen Thomas. El ganador se fajaría después por la corona con el campeón mundial Willie Pastrano. Los chequeos médicos previos diagnosticaron que el peruano había pasado (1962) por una operación a la retina sufrida tras pelear contra el cubano Lino Rendón en Lima. Situación de la que nadie se enteró. Solo su mánager Óscar Terán. Mauro quedó descartado para siempre. Fue, como se dice, el campeón mundial sin corona porque en el Perú había ganado a casi todos los rankeados de ese entonces como Eddie Cotton (dos veces), Von Clay, Bob Foster, Henry Hank, Goyo Peralta, Freddy Mack, Guillermo Dutschmann. A todos los noqueaba. Quedó como consuelo y como anécdota para Mauro el tomarse una foto para el álbum musical del trío Los Embajadores Criollos (Rómulo Varillas, Carlos Correa y Alejandro Rodríguez) que llevó como título ‘Los ídolos del pueblo’. Algo es algo.
4. KINA FURIOSA
El sábado 20 de junio del 2009 Kina Malpartida, nuestra ex campeona mundial superpluma salió a defender tu título ante la brasileña Halana ‘Leoparda’ Dos Santos. Se diría que subió al ring con la sangre en el ojo por las declaraciones de mal gusto que en la previa hizo la brasileña ante la prensa limeña. “A Kina Malpartida la voy a dejar bien partida”. Kina no aceptó la ofensa hecha, en cierta forma al apellido de su padre ya fallecido. Por eso que el mismo día de la pelea rumbo al coliseo, Kina declaró: “Halana ha cavado su propia tumba”. Y así ocurrió: la peruana, dos centímetros más alta que su retadora (1.73 contra 1,71)  castigó duramente a la brasileña y fue al séptimo round que el árbitro detuvo el combate. En un gesto de compasión, o de remordimiento por tremenda paliza, cuando Halana bajaba del ring, Kina le dijo: “Suerte en tu vida Halanita, sigue así porque te esperan grandes cosas”. De Halana no se supo nunca más.
5. ROMERITO HERIDO
El 15 de setiembre de 1983 el trujillano Orlando Romero enfrentó en el Madison Square Garden al campeón Ray ‘Bom Bom’ Mancini. El título mundial de los ligeros estaba en juego. En el octavo round el peruano le abrió la ceja izquierda y tan seria era la lesión que en su esquina a Ray le dijeron que si no lo noqueaba en el siguiente, le paraban la pelea. Por eso Mancini salió con todo y de un soberbio golpe mandó a la lona al valiente pugilista peruano. Pasaron los años y hace poco volvieron a reunirse. No faltaron las bromas. Mancini elogió la valentía de Orlando, de lo difícil que fue ganarle. Como anécdota queda lo dicho por Orlando: “Si esa noche de setiembre escuché emocionado los gritos de mis compatriotas, hoy me apena que pese a mi pedido de reconocimiento de parte de las autoridades deportivas para que me concedan los Laureles Deportivos, nada he conseguido. Peleé en plena época dorada del boxeo profesional, en la catedral del MSG como retador obligado al haber, en esos momentos, solo dos entidades mundiales. No quiero ya muerto un reconocimiento”.

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