Asimismo, otorgaron la conformidad a pesar que
dicha adquisición contaba con observaciones, beneficiando al contratista con el
trámite y posterior pago, ocasionando se contrate a un proveedor que no contaba
con la experiencia para la entrega e instalación del bien, y se afecte a la
población beneficiaria con la recepción de un bien que no cumple con la
producción de oxígeno previsto de forma diaria.
Esto retrasó el funcionamiento de la planta de
oxígeno mientras muchos pacientes morían. También hubo denuncias de tráfico de
balones de oxígeno dentro del Hospital y nadie fue procesado ni sancionado
hasta ahora.
Sucedió en las narices de las autoridades del
Hospital de Barranca, incluyendo a los dos regidores provinciales expertos en
todo, menos en detectar la corrupción.
0 Comentarios